Con un único molde puedes hacer una enorme cantidad de dulces variaciones. Lo importante es que busques recetas que se adapten a las medidas de tu molde, puesto que en repostería, la cantidad exacta de cada ingrediente es muy importante. Con tiempo y experiencia se puede adaptar recetas pensadas para otros modelos.
En el mercado existen diversos tipos de molde, así que te recomendamos que pienses primero en qué tipo de repostería deseas hacer, antes de invertir en uno de calidad, que no se deforme con el tiempo.
Utensilios de repostería básicos: los indispensables.
Hay, sin embargo, algunos otros utensilios de repostería que también necesitarás para tus recetas, que son también útiles en general en la cocina. Y son:
Una balanza: totalmente imprescindible. Es muy importante pesar bien cada ingrediente de una receta, pues la repostería necesita cantidades exactas. Una balanza te va a ser útil para todo tipo de preparados culinarios, así que te recomendamos inviertas en una adaptada a tus necesidades: con mayor o menor capacidad de peso en función de para cuántas personas sueles cocinar. Si quieres precisión máxima, te recomendamos la cuchara báscula WMF, que pesa entre 0,1 y 300 g y recoge lo que se desea pesar directamente de su paquete.
Un tamizador: la harina para repostería ha de pasar siempre por un tamiz o colador de rejilla que elimine los grumos y la deje suelta, lista para mezclarse finamente con los demás ingredientes. El tamizador te va a servir también para espolvorear después cacao o azúcar glass, por ejemplo, sobre tu bizcocho.
Una espátula, un pincel y un batidor de varillas: está claro que puedes hacer la mezcla y batir las claras de huevo a punto de nieve con un tenedor, pero cuando pruebes a hacerlo con estos utensilios, ya no volverás jamás para atrás. La espátula recoge bien toda la masa para verterla en el molde. Con el pincel pintas con huevo o almíbar tus preparados y limpias de restos tus utensilios. El batidor da mucho más aire a las claras: cómpralo ligero, si te pesa mucho te cansarás.
Un buen cuchillo: tu cuchillo chef bien afilado te sirve en repostería para todo. Si te gusta mucho utilizar frutas, ármate de un buen cuchillo puntilla. ¡Y un cuchillo de pan o de sierra para cortar perfecto pasteles y bizcochos!
Una rejilla enfriadora: prácticamente todos los horneados reposteros necesitan enfriarse sobre una rejilla, ¡y especialmente las galletas!, para que no quede su base reblandecida. Si vas a hacer muchas de éstas, quédate una grande, rectangular, en la que quepan muchas. Para bundt cakes o tartas, una redonda más pequeña es suficiente.
Comentários